viernes, 11 de mayo de 2007

En 2025 el mercado organico alcanzará los u$s 120 mil millones

El crecimiento de la demanda de productos orgánicos está aumentando día a día. Esto se ve reflejado en los números del Senasa, las certificadoras y las empresas dedicadas al rubro. Un recorrido por la situación actual y las proyecciones de los organismos mundiales. Qué pasa con los vinos orgánicos.

Quizás la moda por lo natural y lo orgánico ha logrado que el mercado internacional incremente su demanda de vinos orgánicos, o que el consumidor se incline por ellos por una simple elección.

En el último año, organismos institucionales relacionados a la industria alimenticia han registrado una suba del 20% en la venta de productos orgánicos e ingresos por encima de los 100 mil millones, en todo el mundo.

Lo cierto es que cada vez más empresas lanzan al mercado productos orgánicos y, dentro de este rubro, los vinos están tomando cada vez más protagonismo.

Para la consultora británica Organic Monitor, el sector de productos orgánicos ha sido el de mayor crecimiento en la industria alimenticia a nivel mundial. Las ventas de productos orgánicos están creciendo 5 mil millones de dólares al año y estarán por encima de los 40 mil millones cuando termine el 2007.

Los números muestran que Estados Unidos es el líder indiscutido en materia de ventas de orgánicos. El mercado registra una suba anual de dos dígitos y de acuerdo a los pronósticos el año pasado las ventas alcanzaron los 16 mil millones, con una suba del 20% con respecto al 2005.

Estos datos los corrobora la consultora norteamericana especializada en productos naturales y orgánicos Hauke Consulting. La empresa asegura que el sector crecerá un 20% por año en la próxima década y esperan que las ventas alcancen la cifra de 26 mil millones de dólares por año en el 2010. Incluso, si este crecimiento es desacelerado y es sólo de un 11%, estiman que para el 2025 el sector tendrá ingresos por 120 mil millones de dólares.

Estos datos se basan en un estudio a largo plazo que está llevando la American Organic Trade Association (OTA), organismo que estima que este crecimiento también se esparcirá a los productos no alimenticios como cosméticos y textiles.

Datos Oficiales

En Argentina, los datos son positivos aunque no tan optimistas. El último informe de la oficina de Coordinación de Producción Orgánica del Senasa asegura que las mayores tasas de incremento de las exportaciones de productos orgánicos se han manifestado entre los productos industrializados de origen vegetal, y entre ellos, el vino.

Con relación al 2005, la variación en el volumen exportado (principalmente a la Unión Europea y Estados Unidos) fue un 24% mayor en el caso de los vinos, pero más asombroso es el aumento en los mostos, que fue de 193% y en las pasas de uva: 104%.

De esta cantidad exportada, la participación porcentual según el destino fue, en el caso del mosto, sólo un 3% a la Unión Europea y un 86% a Estados Unidos (una cantidad de 1.015 toneladas en el 2006). La situación se revierte con el vino orgánico, ya que el 76% es comprado por el país del norte y un 22% por la Unión Europea. Esta proporción también se aplica a las pasas: 81% y 15%.

En kilos, se exportaron 2.365.797 de mosto concentrado, 1.939.043 de vino y 367.080 de pasas de uva.

Según los datos suministrados por Senasa, la superficie con vid bajo seguimiento para producción orgánica fue de 2.990,82 hectáreas, distribuidas en las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta, Río Negro y Córdoba.

Mendoza es la mayor productora con más de 17 millones de kilos uva certificada (17.104.935,81), seguida por San Juan y La Rioja, con más de 4 millones cada una, Salta con 330 mil kilos y Catamarca con 42 mil.

La opinión bodeguera

Mendoza es la provincia que además ha sido premiada por la BioFach, la mayor feria de productos orgánicos del mundo. Las bodegas premiadas son quienes aseguran que el trabajo no es diferente a un establecimiento vitícola regular, pero el mercado es aún más segmentado. Esto significa que los valores que manejan también son diferentes.

“Hemos crecido un 20% por año y esto se debe, por un lado, a una mayor demanda de productos orgánicos y a que los importadores nos van conociendo y saben que somos una empresa seria en el mercado”, asegura Pablo Dessel, director Comercial de VinEcol, una bodega que desde el 2000 trabaja con vinos orgánicos y fue premiada por BioFach. Con una producción de 60 quintales por hectárea asegura que es un trabajo bastante complicado, porque la demanda es menor que en un producto convencional, y que luego de años de trabajo hoy están cerrando tratos con importadores.

Para Rafael Pérez, de la bodega Fabril Alto Verde, la situación ha sido un poco más acotada: “en los últimos 5 años la producción orgánica de San Juan no ha crecido en cantidad con relación a otras zonas productivas, pero a nivel de calidad sí lo ha hecho. Nosotros hemos crecido más del doble y esperamos que en los próximos 5 años sigamos creciendo al mismo nivel”.

Desde Luján, Francisco Festa, de Cavas de Chacras, comenta que producir vinos orgánicos nació como una forma de expresar los trabajos y tareas que se realizan en el viñedo y en bodega para que los clientes tengan la certeza que el producto consumido es de excelente calidad con demostrada trazabilidad. La producción de la empresa es de 450.000 botellas año que provienen totalmente de viñedos propios y se exporta a Estados Unidos, Europa y Asia. Cavas de Chacras ha mantenido su producción estable en los últimos años y el precio de la botella varía según el tipo de vinos, desde 4,80 a 12 euros.

El costo de producción para las bodegas varía según el mercado, pero todos concuerdan en afirmar que el valor del vino no puede ser estimado ni comparado con los vinos de producción regular. El valor lo determina el mercado. Aunque Pablo Dessel se animó a lanzar una cifra: 1,20 pesos por litro. Las 250 mil botellas que produce VinEcol salen al mercado con un precio FOB de 3 dólares (promedio) y sus mayores compradores son Estados Unidos, Brasil, Canadá y Holanda.

Certificar para exportar

La certificación si bien es un tema aparte no es un asunto complicado y según la experiencia de 10 años de Rafael Pérez en el tema, los procesos han sido los mismos aunque según el mercado a captar cambian algunas cláusulas. “El sistema no es costoso, una certificación cuesta un promedio de 2 mil pesos al año más el 1% de la facturación”. Este sistema les ha abierto varias puertas y están en tratativas de comprar a terceros uvas orgánicas para producir la próxima vendimia.

Fabril Alto Verde cuenta en este momento con la Certificación Orgánica de Argencert, en cuanto a producción de uvas, procesos y técnicas de elaboración de vinos, como así el establecimiento de bodega y están en proceso de certificación Biodinámica Demeter.

Letis SA es otra de las empresas certificadoras con permisos para Estados Unidos, Canadá, Europa, Suiza y Japón y tiene como clientes a VinEcol, Familia Zuccardi, Bodega Fantelli, Viña Fundación Mendoza, Bodega Sin Fin, entre otras.

El precio de la certificación oscila entre los 1.000 y 4.000 pesos, pero depende del trato que se realice con la certificadora.

“Creemos en el crecimiento del sector, reinvirtiendo, participando en ferias de orgánicos y apoyando las acciones que nos pueden ayudar a desarrollarnos plenamente. Ferias como BioFach quizás no traen resultados a corto plazo, pero a largo plazo son muy beneficiosas. Ser la única bodega argentina con medalla de oro en BioFach sin duda nos ha ayudado a introducir nuestros productos con los importadores”, concluye Dessel.

Fuente: Area del Vino

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