Chile comenzó a comercializar “Malbec Argentino bajo marca Chilena” gracias a sus filiales en Mendoza, aprovechando el gran interés del mundo por conocer esta cepa revitalizada por la tierra del Tango, siendo la estrategia lógica a la inyección de capitales que han realizado en Luján de Cuyo, La Consulta, Maipú y Tunuyán los últimos quince años las empresas Chilenas, marcando una nueva tendencia que ha revitalizado la vitivinicultura, con una fusión de técnicas tanto comerciales como de vitivinicultura, que está dando sus frutos.
Chile se dio cuenta del potencial del Malbec hace muchos años atrás, razón por la cual, inició una arremetida de capitales Chilenos que están presentes actualmente en la zona de Mendoza y alrededores, y aunque Argentina es un competidor directo, se transformó en un socio estratégico clave, permitiendo diversificar la oferta actual, razón por la cual seguiremos viendo como capitales Chilenos cruzan la Cordillera, siendo el eslabón de esta nueva tendencia de vender Malbec Argentino bajo marcas Chilenas, protegiendo y diversificando a su vez, la red de comercialización y distribución que Chile ha consolidado por tantos años, según señala la empresa de marketing vitivinícola Andes Wines Communications.
Empresas bilaterales del vino
Argentina y Chile de esta forma, desde el momento que se concretó el arribo de los inversionistas Chilenos a Mendoza, se inició una evidente alianza bilateral, que unió a equipos de trabajos de ambos países, iniciándose un trabajo coordinado, donde enólogos Argentinos recibían a los Chilenos para enseñarles las técnicas de manejo del Malbec en zonas superior a los 800 metros de altura sobre el nivel del mar. Consideremos que en Chile, la mayoría de los viñedos están ubicados en el Valle Central y recién éstos últimos años, han estado innovando con viñedos en zonas más altas.
A su vez, el equipo comercial Chileno guió de forma específica a sus colegas Argentinos de cómo vender vino en el extranjero, ya que por años, los trasandinos se enfocaron en su mercado interno, dejando de lado en cierta forma el mercado internacional.
De esta forma, pro-activos export managers Argentinos tomaron e interiorizaron la conocida efectividad de los ejecutivos Chilenos en la apertura de nuevos mercados sin embargo, es clarísimo que tenían el apoyo irrestricto de sus oficinas centrales en Chile que dirigían sus gestiones con las espaldas financieras correspondientes para viajar por las oficinas de distribuidores e importadores para ofrecer la nueva estrella, Vino Argentino, pero de capitales Chilenos, hecho muy práctico para el trade, ya que de esa forma, negociaban precios y condiciones con una sola empresa, en vez de incorporar una nueva marca que no conocían, según señala el consultor Maximiliano Morales S.
Es así como el quinto exportador del mundo, inició una diversificación de su portafolio de vinos con una cepa que actualmente acapara la prensa especializada extranjera y entra en la carrera por obtener una cuota del mercado que hasta hace poco, sólo Bodegas Argentinas tenían, mejorando la competitividad y a su vez, ofertando vinos con denominación de origen trasandino, que tiene una gran importancia porque se está valorando el trabajo realizado por tantas empresas del rubro Argentino.
Misiones de Rengo, bodega Chilena que para muchos es un paradigma ya que, a pocos meses de su lanzamiento pasó a ser una de las marcas mas reconocidas en el país, superando a tradicionales bodegas gracias a un vino que tiene en la etiqueta una cruz que la representa, y que tiene en Mendoza a Bodega Tamari, lanzó su primer Malbec embotellado en Argentina, que proviene del Valle del Uco, específicamente de la zona de La Consulta y Tunuyán. En este caso, el Malbec está bajo etiqueta Chilena y será comercializado como Vino con denominación de origen Argentina, ya que en la etiqueta se señala que fue embotellado en las instalaciones de la Bodega Mendocina, pero con la fuerza de la marca Chilena como respaldo.
En Chile, la botella se venderá aproximadamente a U$ 5 ó 6 dólares ($ 2800 pesos Chilenos), que es el mismo precio que tiene la línea Reserva de la marca y el extranjero tendrá un precio retail de US$10/botella y se distribuirá mundialmente a través de la red comercial en el exterior.
Como señala desde Buenos Aires, Gabriela Luna Romano de la Consultora Andes Wines Communications, “Se podría pensar que Argentina debiera invertir en Chile para producir el efecto contrario sin embargo, no se ha concretado por parte de capitales trasandinos, si no más bien por inversionistas Franceses e Italianos que tienen bodegas en ambos lados de la Cordillera como Lurton o Marone Cinzano, además de las inversiones Chilenas, por lo tanto, no sería extraño que Chile iniciara el etiquetado de Bonarda o Tempranillo Argentino bajo marca Chilena, como está ocurriendo con el Malbec actualmente”
Fuente: Andes Wines Communications