Chile: Vinos-Negocios & Visiones

Comenzando el 2007, analizaron la situación actual de la industria vitivinícola chilena, que ha comenzado con aires de profundos cambios que marcaron el 2006 debido a factores como la baja del dólar, la alta competitividad o el aumento de las exportaciones de vino a granel, que sentaron las bases para el surgimiento de un nuevo Chile vitivinícola, el cual se preocupa del “terroir”, de crear una imagen país concreta que logre seducir a los consumidores extranjeros o de sobrepasar la imagen de “best value” con la oferta de vinos Premium.

La señal del cambio radical fue el término de las diferencias entre las “viñas grandes y viñas chicas” al lograr una fusión de las asociaciones gremiales de Chilevid y Viñas de Chile para enfrentar en conjunto el negocio del vino con “Vinos de Chile”, dejando a Wines of Chile como el ala de promoción internacional de más de 90 viñas asociadas. Rene Merino (ex chilevid) y Anibal Ariztia (ex Viñas de Chile) señalaron que este año no se viene nada de fácil, resumiendo la apretada situación de los viñateros nacionales con un dólar bajo y la próxima vendimia, que viene tan abundante como nunca, lo que generará un precio bajo de la uva.

Las zonas extremas como Limari, Elqui y Biobio fueron el objetivo de muchas viñas grandes para aumentar su portafolio de vinos, cuyas expresiones y aromas sedujeron hasta Tim Atkin en su reciente visita relámpago al país. La uva orgánica será el 2007 una oportunidad concreta para crecer y mejorar la imagen de muchas viñas, siendo el sector de Punitaqui en Limari la opción mas evidente luego de que viñas como Santa Rita y Concha y Toro compraran la mayoría de los viñedos del valle nortino.

La contracción del negocio del vino continuara ya sea mediante rumores de venta para llamar la atención de potenciales compradores o a través de las compras a puertas cerradas como la que se realizó recientemente en el Valle del Bio Bio con la adjudicación de la Viña Canata por parte del conglomerado Corpora, que puso a la zona sureña en el ojo del huracán luego de que otras viñas mostraran interés de seguir creciendo en esta área de reconocida calidad para Pinot Noir y Sauvignon Blanc…por dar unos ejemplos.

En otro frente, el Chile vitivinícola enfrenta la dura misión de “continuar creando una imagen país” que ayude a posicionar los vinos en el extranjero, para evitar que emergentes países como Nueva Zelandia, Sudáfrica o Argentina sigan quitando cuotas de mercados debido a campañas más efectivas debido a una fuerte asociación de marcas como la aventura, el Tango, la cordillera o los canguros.

El tiempo pasa y las ideas deben ser capaces de seducir a los mercados mediante campañas de alto impacto global basadas en buenas ideas mas allá de seguir invirtiendo en la creación de un logo representativo y de frases de fácil recordación. La gran preocupación siempre será el bajo financiamiento disponible para promocionar los vinos chilenos en el extranjero si lo comparamos con presupuestos como el de España o Australia.

Esta situación hace emerger con aun mas fuerza la necesidad de buscar nuevas formas de comunicar el mensaje de las viñas mediante una campaña de alto impacto comunicacional internacional mas allá de la tradicional publicidad pagada en avisos.

En cuanto al Carmenere, el 2006 fue el año de consolidación de la cepa como concepto diferenciador y propio de Chile, ya que más allá de las millonarias inversiones realizadas por viñas de prestigio en lanzamientos de vinos Premium con Carmenere, Chile fue capaz de poner a nivel global a esta cepa como la gran estrella del renacimiento de la cepa perdida de Francia que esta seduciendo a importadores, distribuidores y periodistas especializados.

Este hecho fue corroborado en la edición del mes de Noviembre de revista La CAV de Chile en un extenso reportaje realizado por el periodista Carlos Reyes, donde se señala que otros países como Argentina, Estados Unidos e Italia comenzaron la producción de esta cepa para lograr una tajada del mercado internacional. El Circulo del Vino de Andes Wines trajo desde estos países vinos (Carmenere) para ser degustados frente a un panel liderado por el periodista de vinos Eduardo Brethauer, confirmando que Chile no debe perder el foco de continuar la mejora en la calidad y prestigio de lo logrado hasta el momento, ya que competidores directos iniciaron la comercialización de estos vinos.

Algo que ha pasado desapercibido por la industria es el próximo arribo de marcas Australianas a Chile, no tanto para vender vinos de la tierra del canguro, si no más bien para expandir el negocio, ya sea mediante fusiones o compras a futuro. Varias son las marcas que llegarán a Chile en los próximos meses y estaremos atentos de esas novedades.

No olvidemos a Argentina que lentamente mira hacia el otro lado de la cordillera para aumentar su portafolio de vinos chilenos y así enfrentar el mercado internacional como lo han hecho por más de quince años Bodegas Chileno/Argentinas que ofrecen vino Argentino en su portafolio de vino Chileno.

Fuente: Latitud2000