lunes, 29 de enero de 2007

Cómo deben ser las etiquetas de vinos

Son las normas que definió el grupo mundial del vino en Australia y rigen para las bodegas de la Argentina.

Los Miembros del Grupo Mundial de Comercio del Vino (GMCV) reunidos en Canberra, Australia, firmaron el jueves un acuerdo sobre los Requisitos para el Etiquetado de Vinos.

Según lo firmado, ahora las etiquetas de los vinos deben tener como requisito obligatorio la siguiente información: país de origen, nombre del producto, contenido neto y contenido de alcohol.

Se podrán etiquetar en cualquier parte de la botella, en un único campo visual. Esto posibilitará que los exportadores vendan sus vinos dentro de los mercados de los países integrantes del GMCV, sin tener que rediseñar sus etiquetas para cada mercado individual.

Los ahorros logrados a través de este Acuerdo proporcionarán una ventaja competitiva a los bodegueros y dará oportunidades para potenciar el crecimiento de las exportaciones de los Miembros del GMCV. Es que a partir de ahora, las bodegas deberán preocuparse por confeccionar una sola etiqueta para todos sus compradores, en lugar de diseñar una distinta para cada lugar de destino de la exportación.

El Acuerdo también crea beneficios para los consumidores, quienes podrán localizar fácilmente la información relevante de la botella en un único campo visual, lo cual permitirá una mejor comparación entre vinos y marcas.

Desde la concepción del GMCV en 1998, su participación en el mercado global de exportaciones de vino se ha incrementado del 14% al 24% en 2005.

Este es el segundo tratado firmado por el GMCV. En 2001 el Grupo firmó el Acuerdo de Aceptación Mutua sobre Prácticas Enológicas, el cual proveyó a los exportadores pertenecientes al GMCV las garantías de acceso a los mercados sin tener que enfrentarse a los costos y frustraciones de los obstáculos al comercio basados en las diferencias en las prácticas enológicas.

Como resultado de las deliberaciones mantenidas en Canberra en esta semana, el Grupo acordó continuar con la labor tendiente a eliminar todas las barreras al comercio del vino entre los países miembro y a construir mercados sólidos para su exportación global.

El propósito del acuerdo es brindar al consumidor información adecuada en las etiquetas de vino, reconociendo para ello que ciertos requisitos reglamentarios eran comunes a los ordenamientos jurídicos de los países miembros del Grupo Mundial de Comercio del Vino, y que, las diferencias en dichos requisitos contribuían a la complejidad y al costo del comercio internacional de vino.

"En función de ello y a fin de evitar obstáculos innecesarios al comercio internacional del vino, se trabajó en la adopción de requisitos comunes de etiquetado", según explican los viajeros.

La delegación argentina estuvo integrada por el titular del INV, Raúl Guiñazú, el diputado nacional, Enrique Thomas e integrantes de la Secretaría de Agricultura y la cancillería.

De esta manera concluirá una serie de reuniones que se hicieron en Ginebra, Bruselas y Washington, durante 2005 y 2006, que contó con una activa participación de nuestro país, tanto del INV como de Cancillería, SAGPyA y el sector privado.

Este Acuerdo se suma al ya suscripto por 6 países miembros -entre ellos Argentina- sobre Aceptación Mutua de Prácticas Enológicas (AAM) en 2001 y que activó severas discusiones internas entre los países productores y los exportadores.

La firma del Acuerdo estuvo a cargo del encargado de negocios de la embajada argentina en Australia, el consejero Carlos Chiappe.

Fuente: Diario de Cuyo

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